17 jul 2011

El arte de la serendepia, Contra el viento del norte Daniel Glattauer

Se dice que existen coincidencias afortunadas, salir justo en el instante en el que llega lo que estabas esperando, descubrir que la persona que no tenía nada en común contigo y trabaja todos los días junto a tu escritorio gusta de tu cantante favorito, recibir una llamada que te cambia la vida, darte cuenta por una mirada, una palabra o un silencio de las cosas que se tienen en común.
¿Coincidencias afortunadas o destino?, esa sería la premisa de un libro como Contra el viento del Norte de Daniel Glattauer, pero no se trata de cualquier coincidencia afortunada, hablamos de una suerte de serendepia en la era digital, en la que muchos de nosotros podemos reconocernos.
Un libro ligero, divertido, que en su lenguaje llano nos hace pensar, acerca de ¿quién está detrás del otro monitor? ¿Cómo es la persona a la que corresponden frases tan ingeniosas? ¿Sobrevive una amistad virtual al encuentro en el mundo real? ¿Debemos forzar las coincidencias para generar un encuentro? Emmi y Leo, los protagonistas  tendrán que descubrirlo.
Les dejo las primeras entradas, espero que lo disfruten:





15 de enero
Asunto: Baja
Querría anular mi suscripción. ¿Es posible hacerlo por esta vía?
Un cordial saludo,
E. Rothner

18 días después
Asunto: Baja
Quiero anular mi suscripción. ¿Es posible por correo electrónico? Les ruego me envíen una breve respuesta.
Un cordial saludo,
E. Rothner

33 días después
Asunto: Baja
Distinguidos señores de la editorial Like:
Si la finalidad de su insistencia en pasar por alto mis intentos de retirar una suscripción es vender más números de su producto, cuya calidad no cesa por desgracia de bajar, lamento comunicarles que no pienso seguir pagando.
Un cordial saludo,
E. Rothner

Ocho minutos después
Fw:
Se ha equivocado usted de dirección. Ésta es mi dirección particular: woerter@leike.com. Usted quiere escribir a woerter@like.com. Es la tercera persona que me pide que le dé de baja de la suscripción. La revista debe de haberse vuelto francamente mala.

Cinco minutos después
Re:
¡Oh, perdón! Y gracias por la aclaración.
Saludos,
E. R.

Nueve meses después
Sin asunto
Feliz Navidad y un próspero año nuevo, les desea Emmi Rothner

Dos minutos después
Fw:
Querida Emmi Rothner:
Aunque casi no nos conozcamos de nada, le agradezco su cordial y sumamente original correo colectivo. Sepa que adoro los correos colectivos dirigidos a una masa de la que no formo parte.
Atte., Leo Leike

18 minutos después
Re:
Perdone que le moleste por escrito, señor Atte. Leike. Se me deslizó usted por error en mi cartera de clientes, cuando hace unos meses quería anular una suscripción y por descuido escribí a su dirección de correo electrónico. La borraré ahora mismo.
P. D.: Si se le ocurre una expresión más original que «feliz Navidad y un próspero año nuevo» para desearle a alguien«feliz Navidad y un próspero año nuevo», le ruego me la comunique. Hasta entonces: ¡feliz Navidad y un próspero año nuevo!
E. Rothner

Seis minutos después
Fw:
Le deseo unas felices fiestas y me alegro por usted, pues tiene por delante uno de los ochenta mejores años de su vida. Si llega a abonarse a los días malos, no dude en escribirme —por error— para que la dé de baja.
Leo Leike

Tres minutos después
Re:
¡Impresionante!Saludos,
E. R.

38 días después
Asunto: ¡Ni un euro! Distinguidos señores de la dirección editorial de Like: Me he borrado de su revista tres veces por escrito y dos veces por teléfono (hablé con una tal señora Hahn). Si continúan enviándome ejemplares, consideraré que lo hacen por pura diversión. El impreso para hacerles un giro postal por 186 euros que acaban de remitirme lo conservaré con mucho gusto como recuerdo, para seguir acordándome de Like cuando por fin dejen de mandármela. Eso sí, no esperen que pague un solo euro.
Muy atentamente,
E. Rothner

Dos horas después
Fw:
Querida señora Rothner:
¿Lo hace usted adrede? ¿O se ha abonado a los días malos?
Reciba un cordial saludo,
Leo Leike

15 minutos después
Re:
Querido señor Leike:
Ahora sí que me sabe fatal. Por desgracia, tengo un defecto crónico «ei», mejor dicho, «e» delante de «i».Cuando escribo de prisa y viene una «i», se me escurre siempre una «e». Lo que sucede es que las yemas de mis dos dedos corazón se hacen la guerra en el teclado. La izquierda siempre quiere ser más rápida que la derecha,pues soy zurda de nacimiento y en el colegio me invirtieron la polaridad. Hasta hoy, la mano izquierda no me lo ha perdonado. Siempre mete una «e» con la yema del dedo corazón antes de que la derecha pueda poner una«i».
Disculpe la molestia, (probablemente) no volverá a ocurrir.
Que tenga una buena tarde,
E. Rothner

Cuatro minutos después
Fw:
Querida señora Rothner:
¿Me permite hacerle una pregunta? Y otra más: ¿cuántotiempo le ha llevado escribir el mensaje donde explica su defecto «ei»? Reciba un afectuoso saludo,
Leo Leike

Tres minutos después
Re:
Le devuelvo dos preguntas: ¿cuánto tiempo cree usted que me ha llevado? y ¿por qué lo pregunta?

Ocho minutos después
Fw:
Calculo que no le habrá llevado más de veinte segundos. En tal caso, la felicito: en ese tiempo tan breve le ha salido un mensaje perfecto. Me ha hecho sonreír. Y eso es algo que probablemente ya nada ni nadie consiga esta tarde. Respecto a su segunda pregunta acerca de por qué lo pregunto: en este momento me dedico profesionalmente al lenguaje del correo electrónico. Y volviendo a mi pregunta: no más de veinte segundos. ¿He acertado?



Pueden continuar con su lectura de las primera páginas en este link

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